martes, 27 de diciembre de 2011

Cifras alegres y cierre anual 2011

Durante 2011 las cifras alegres respecto al sector turístico se dieron vuelo en los portales oficiales y medios de comunicación, todo fueron apreciaciones e interpretaciones subjetivas. La secretaría de turismo federal a través del Sistema Integral de Información de Mercados Turísticos presenta aún la información de 2009 y 2010 (http://www.siimt.com); cifras preliminares de 2011 se encuentran aún ausentes.
Alterar cifras constituye un problema real para la economía, en un afán de mostrar mejorías y ofrecer una perspectiva positiva del sector se confunde a los empresarios (principalmente a la alta dirección) y sucede lo mismo con los gobernantes y candidatos.
Desde el año 2007 se acordó de manera unánime en la asamblea de nuestra asociación llevar estadísticas confiables con el objetivo de beneficiar a nuestros asociados con datos reales para dar certidumbre a los presupuestos de cada empresa hotelera. 
El año que termina es una copia del 2010. Fuimos incapaces de transmitir buenas razones al turista para visitar el estado, no logramos diferenciarnos de otros destinos con los mismos problemas de inseguridad; nunca pudimos establecer una estrategia con objetivos claros, medibles, verificables y comprobables. Dejamos todo en manos del gobierno. No tuvimos la capacidad de transmitir la problemática del sector y lograr un proyecto único: Mejorar la imagen de Cuernavaca. “Si a Cuernavaca le va bien, a Morelos le va bien” faltó incorporar a la frase: y viceversa.
Un exfuncionario de la secretaría de turismo estatal comentó: “No todo es culpa del gobierno”. Efectivamente, todo es culpa de nosotros los empresarios. Los únicos responsables de la peor época del turismo en 40 años somos nosotros, tomamos pésimas decisiones y estamos pagando el precio.
La ocupación promedio anual de este año no pasará del 30% (contra el 28.74% del año anterior).
Un reflejo de estos mismos datos son los que presenta el INAH en su reporte de afluencia de visitantes a la zona arqueológica del Tepozteco y Ex Convento de Tepoztlán. Una caída constante respecto del 2008. Cabe recordar que estos datos no son apreciativos, son personas con boleto pagado.

Afluencia de Visitantes INAH Tepoztlán

2007
2008
2009
2010

Zona Arqueológica del Tepozteco
Visitantes
162,487
173,110
166,389
154,620
Diferencia

10,623
-6,721
-11,769
%

6.54%
-3.88%
-7.07%

Ex Convento de Tepoztlán
Visitantes
122,299
124,067
107,840
100,390
Diferencia

1,768
-16,227
-7,450
%

1.45%
-13.08%
-6.91%

Fuente: INAH vía IFAI
Lo único digno de festejar este año en el sector fueron las experiencias obtenidas por algunos de nuestros asociados al explorar nuevos medios y mercados.
Las malas noticias se reflejaron en el campo del empleo: en 2009 se perdieron 264 plazas; 2010: 412 y 2011: 438. De 2008 a la fecha 1,114 mujeres y hombres del sector hotelero se sumaron a las cifras del desempleo sólo en lo referente a las empresas de nuestros socios. Cada uno de estos colaboradores promedió 22 horas de capacitación, así, más de 22 mil horas de capacitación se perdieron en 3 años.

Vivienda Turística

Durante largos años los hoteleros del estado de Morelos se manifestaron en contra del denominado “Turismo Residencial”; para el expresidente de la Asociación de Hoteles del Estado de Morelos A.C. (AHEM) Jaime Rubí Olivera esta denominación denota una exclusión de términos: “Turismo, implica el movimiento del individuo a una zona geográfica distinta a su zona de residencia y la pernocta fuera de la misma con la derrama económica correspondiente; con esto se excluye el término “residencial””.
Para el año 2008 se acordó investigar el tema a través del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) con la colaboración de Ricardo Torres Carreto (Coordinador Estatal Morelos) de dicho instituto.
Otro expresidente de la AHEM, Rubén Mendoza Garrido, argumentó la competencia desleal de las conocidas como “segundas casas” en la oferta turística: “Se cuelgan de la promoción de un destino evadiendo las obligaciones fiscales de la actividad económica”.
Torres Carreto del INEGI trató el tema con cautela, mencionó 144 mil casas en el estado “susceptibles” de ser rentadas el fin de semana. En los censos de población y vivienda se observaron casas con mobiliario y accesorios que indicaban propiedades habitadas sin respuesta al llamar a la puerta, infiriendo visita de fin de semana.
El secretario de Turismo, Hugo Salgado, menciona en sus estimaciones estadísticas la afluencia del “Turismo Residencial” al estado como un indicador de las preferencias del mercado por las bondades del clima y cercanía de Morelos.
Todos los datos anteriores nos llevan a denominar “Vivienda Turística” a este fenómeno económico. La demanda de este servicio existe y satisface necesidades específicas (nos guste o no). La vivienda turística tiene un nulo control de la densidad de ocupación de las propiedades, la demanda de energía y servicios se llevan al límite; los horarios de uso para las áreas públicas son inexistentes, así, las albercas pueden ocuparse sin restricciones, los reproductores de música abusan de los decibeles y se prolongan hasta el amanecer; lo peor: los ingresos de esta actividad evaden impuestos. Tan sólo al referirnos al impuesto sobre hospedaje (2.5%) se estima una merma al estado superior a los 30 millones de pesos (mdp) anuales. Cálculos conservadores ubican 100 mil habitaciones en oferta para ser rentadas el fin de semana en Morelos; si cada una de ellas se rentara una vez al mes con un costo promedio de 500 pesos por noche, nos lleva a hablar de una industria con valor de mil 200 mdp anuales libres de impuestos y con pírricos beneficios al estado.
Cifras oficiales de Sectur Federal mencionan 7 mil 609 habitaciones de hotel en el estado contra 100 mil de vivienda turística (estimada), es decir que por cada habitación de hotel tenemos 13 de vivienda turística.