jueves, 19 de febrero de 2009

100 años de la recuperación de Xochicalco


La recuperación de Xochicalco cumple un siglo.

En el año de 1909, luego de varias expediciones, Leopoldo Batres iniciólas excavaciones arqueológicas en la zona. Lo primero que emprendió fue la reconstrucción de la Pirámide de las Serpientes Emplumadas, que estaba a medio derruir. El saqueo y abuso contra la gran ciudad debían terminar, pues muchas de las haciendas azucareras en los valles aledaños habían cimentado sus maquinarias y trapiches sobre piedras de las escalinatas de los basamentos y de algunos templos.

Otras exploraciones arqueológicas serían acometidas en los años 20 y 30 del siglo pasado, hasta que en 1960 concluyó esa primera etapa. Posteriormente, en 1993 y 1994, un equipo de arqueólogos del InstitutoNacional de Antropología e Historia emprendió nuevas excavaciones que permitieron consolidar la ciudad-fortaleza tal y como hoy la podemos observar. Pero remontémonos a aquel duro tiempo del año 900 cuando el pueblo Xochicalca, harto de abusos y tributos o como resultado de una revuelta social, decidió liberarse de la dinastía dominante.

Su esplendor fue corto, duró solamente tres siglos ¿Habrá sido de noche? ¿Habrá sido con el sonido del caracol como señal? El pueblo todo, en esa noche de rebeldía, arrasó con la ciudad, destruyó sus monumentos, quemó los palacios, ultimó a las familias de la realeza, vació las bodegas.

Xochicalco desaparecía como la gran ciudad-fortaleza del centro de Mesoamérica. Todo fue reducido, en una noche de fuego y venganza, a cenizas y ruinas. La ciudad fue abandonada, olvidada, entregada al polvo del tiempo.

Xochicalco, “la ciudad de la casa de lasflores”, era abandonada por los dioses, el imperio sucumbía bajo los efectos de la violencia; los rezos eran ya del todo inútiles. Habían triunfado los señores del inframundo. La gran fortaleza de la montaña languidecía; era una sombra, un relámpago en mitad de la noche, un caracol apagándose, una ráfaga de viento perdiéndose en las tinieblas, que murmuraba Xochicalco, Xochicalco, Xochicalco.

Hoy todo este escenario vuelve a recrearse en las mágicas noches del espectáculo de luz y sonido que cumple ya su cuarta temporada y presenta como novedad una pantalla de agua en la que se proyectaun video con la historia de Xochicalco.

Usted podrá hacer una visita especial por el museo en donde recorrerá las seis salas en donde un guía le dará una breve explicación, conociendo las principales piezas del museo, como El Señor de Rojo, El Jaguar, etc. además de admirar la arquitectura del museo, totalmente ecológica. Al terminar se trasladarán al Jardín del Ocaso donde presenciarán el espectáculo de luz y sonido, que ahora se presentará todos los viernes y sábados hasta mayo de 2009.

Fuente: Guía Turística de Morelos http://www.guiaturisticamorelos.com/